Alcoholismo

Hoy abordaremos un tema que afecta a millones de personas en el mundo, y siendo de fácil acceso desde temprana edad. El Alcoholismo.

¿Qué es el Alcoholismo?

El alcoholismo (o dependencia alcohólica) es uno de los principales motivos de consulta de salud mental, y se caracteriza por un consumo excesivo de alcohol durante un tiempo prolongado, que supone dependencia del mismo.
Se considera un grave perjuicio para la salud, que aumenta el riesgo de muerte como consecuencia de enfermedades en el hígado, cáncer, depresión, accidentes, etcétera.
Sin embargo, muchos alcohólicos no reconocen su problemática y, por lo tanto, no buscan ayuda para resolverla, mientras que en otros casos la verdadera razón por la que solicitan asistencia (el abuso del alcohol) aparece enmascarada por los efectos del alcoholismo sobre el estado físico, psicológico y emocional del paciente, que a esas alturas de la adicción ya resultan evidentes.
El tratamiento del alcoholismo requiere de una intervención multidisciplinaria de diversos profesionales que atiendan los aspectos físicos-biológicos, psicológicos-emocionales y también espirituales de la dependencia, así como las diversas patologías asociadas.

¿Cómo afecta el alcoholismo emocionalmente?

Los problemas con el alcohol también tienen un impacto muy negativo en la salud mental. El abuso de alcohol y el alcoholismo pueden empeorar condiciones existentes como la depresión o provocar nuevos problemas como la pérdida de la memoria, la depresión o la ansiedad (Sistema Límbico Neuronal). Asimismo también disminuye la densidad de las conexiones de las dendritas de las neuronas y el número de éstas en el cerebro e hipocampo, lo cual incide en la capacidad de coordinación motora y de aprendizaje. Esta enfermedad está frecuentemente relacionada con el deseo de huir de responsabilidades, es un tema emocional que conlleva desde el miedo o afrontar situaciones negativas.

Consecuencias, según sus efectos:

Físicos:

  • Cáncer, enfermedades en el hígado, como la cirrosis, entre otras.
  • Cefaleas.
  • Diabetes.
  • Gastritis.
  • Problemas cardiovasculares.
  • Insomnio.
  • Pancreatitis.
  • Apoplejía (es decir, un infarto o una hemorragia cerebral).
  • Deficiencias nutricionales.
  • Degeneración cerebral.
  • Disfunción eréctil…

Psicológicos:

  • Depresión.
  • Ansiedad.
  • Ira.
  • Celopatía (imposibilidad de controlar los celos).
  • Epilepsia.
  • Psicosis.
  • Síndrome de Korsakoff (Trastorno cerebral debido a la deficiencia de tiamina, fase crónica).
  • Demencia alcohólica.

Sociales:

  • Desestructuración familiar.
  • Problemas laborales.
  • Problemas económicos.
  • Accidentes.
  • Violencia y malos tratos en general. Violencia de género.

El alcoholismo es una enfermedad que genera una fuerte necesidad y ansiedad de ingerir alcohol, de modo que existe una dependencia física y psicológica del mismo individuo, manifestándose a través de varios síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingestión. El alcoholismo no tiene control sobre los límites de su consumo, que va en aumento a medida que se desarrolla tolerancia a esta drogadependencia. Se considera como una enfermedad crónica, progresiva y muchas veces mortal a igual que otras drogadependencias.

La dependencia al alcohol puede resultar de una predisposición genética, social y emocional.

Etimología: Árabe=Al Kuhl (polvo de antimonio, que se destilaba para fabricar un polvo cosmético negro para poner alrededor de los ojos). Atimonio: es utilizado en la alquimia ya que se asocia al oro (de allí su nombre regulus, el pequeño rey). El antimonio es un mineral que tiene una particularidad: no se encuentra nunca solo en la naturaleza (anti=contra; monos=uno)
Definición: Uso y o abuso del alcohol que provoca intoxicación. Puede ser agudo, como en el caso de una borrachera puntual, o crónico si responde a un estado patológico por el continuado uso del alcohol.

Definición: Uso y o abuso del alcohol que provoca intoxicación. Puede ser agudo, como en el caso de una borrachera puntual, o crónico si responde a un estado patológico por el continuado uso del alcohol.

Significado Emocional

El alcoholismo está frecuentemente relacionado con el deseo de huir de las responsabilidades. Con el deseo de seguir siendo el niño irresponsable y no ser castigado. O bien, el miedo a afrontar situaciones negativas en el plano afectivo, por miedo a ser herido. “Es mi forma de evadir el ser adulto responsable y a enfrentar mi vida” (mensaje inconsciente del individuo alcohólico).

¿Cuál es la emoción biológica oculta?

  • ¿De qué me sirve hacer tal o cual cosa, qué caso tiene?
  • Sensación de inutilidad, futilidad, culpa e incapacidad.
  • Rechazo de uno/a mismo/a.

Veamos entonces:

Sentido biológico: Huida de una realidad que considero inaceptable. La iniciación al alcohol casi siempre es en fiestas y situaciones que de por sí son alegres. Eso queda grabado y asociamos el consumo de alcohol con recuperar esa fiesta y alegría que la realidad no nos da de forma natural. También en cierta forma, el alcohol nos libera, pues inhibe las funciones de la región frontal, cosa que produce una disminución de la memoria, de la capacidad de concentración y del autocontrol.

Conflicto: El abuso de bebidas alcohólicas causa un conjunto de trastornos: físicamente, el cuerpo cambia y se crispa, las capacidades y el funcionamiento del cerebro disminuyen, los sistemas nerviosos y musculares se vuelven tensos, y excesivamente tensos. De la misma forma que las demás manifestaciones de la adicción, el alcoholismo se manifiesta principalmente en el momento en que necesito colmar un vacío afectivo o interior profundo, un aspecto de mí – mismo que “envenena” realmente mi existencia.

Puedo beber abusivamente por diversos motivos: Huir de mi realidad, cualquier sea la situación (conflicto u otra) porque esto no me conviene. Resistir a mis miedos, a la autoridad (sobre todo paterna) y a la gente a quien amo porque justamente tengo miedo de revelarme tal como soy, a la luz del día. Darme valor para seguir adelante, hablar, afrontar a la gente (noten que, si estoy algo ebrio/a, suelo estar más abierto porque estoy menos fijado sobre mis inhibiciones… [Fenómeno de parón, bloqueo de un proceso psicológico]). Darme un sentimiento de potencia y fuerza. Darme poder en una relación afectiva porque mi estado seguramente molestará al otro. Ya no veo las situaciones que pueden ser peligrosas para mí. Vivo cierta soledad, aislamiento, culpabilidad, angustia interior, incomprensión y alguna forma de abandono (familiar u otro) y tengo el sentimiento de ser una persona inútil, sin valor, inepta, inferior e incapaz de ser y actuar para mí y para los demás. Entonces, tengo necesidad “de un pequeño tónico”. Frecuentemente, quiero huir de una situación conflictual o que me hace daño “ahogando mi pena” o cualquier otra emoción con la cual tengo dificultad de enfrentarlo.

El alcoholismo puede estar vinculado a una o varias situaciones que me crean una tensión. Cuando tomo un vaso de alcohol, esta tensión disminuye en un primer tiempo y grabo entonces la relación que parece ser: tensión – alcohol – bienestar. Lo cual quiere decir que cuando vivo una tensión, la información inscrita en mi cerebro es la de tomar una copa de alcohol para sentirme mejor. Luego, es posible que desarrolle un automatismo y que, cada vez que viva una tensión, la información inscrita en mi cerebro sea la de tomar una copa de alcohol para sentirme mejor.
Uno de los orígenes del alcoholismo es la dificultad que conocí, siendo niño, de tratar con una familia en donde uno de sus miembros (frecuentemente el padre o la madre) es alcohólico. Generalmente hay más discordia, a veces violencia física y psicológica o abuso de todo tipo. Incluso puedo querer intentar disociarme de la familia en la cual estoy y que no me conviene. Entonces, baja mi sentido moral: los espectáculos de discordia frecuentes provocan en mí una desvalorización de las imágenes parentales y la no – integración de las estructuras éticas. En ciertas familias también, la costumbre del alcohol está favorecida por la educación, los adultos habiendo acostumbrado al niño que era a beber por juego o haciendo la absorción habitual y regular de bebida como cosa normal. Los trastornos neuróticos y las alteraciones de la personalidad que derivan son factores poderosos de alcoholismo en mí que me he vuelto adulto. Incluso carencias nutricionales pueden llevar a la búsqueda de una complementariedad alimentaria aportada por el alcohol.

El alcoholismo puede provocar también un estado que es hipoglicémico, sobre todo que las moléculas de alcohol pueden transformarse rápidamente en azúcar sanguíneo (temporalmente). Es lo que explica que si soy alcohólico pero que dejo de consumir, puedo encontrarme bebiendo una impresionante cantidad de café, fuente de estimulante por la cafeína, y de azúcar, pasteles o postres (fuente de azúcar). A veces me pondré a fumar considerablemente porque el cigarrillo me da la fuente de estimulante (aceleración del ritmo cardíaco que necesito para sentirme en forma). Es importante para mí descubrir lo que causa esta tristeza vinculada a la hipoglucemia en mi vida, ya que no he resuelto la causa.
El alcoholismo puede también retroalimentarse de una persona o situación que no acepté cuando era joven. Si fui víctima de contactos sexuales indeseables, o de los cuales me siento culpable, viniendo de una persona alcohólica cuando era joven, puede que pensando en esta situación, esto me lleve a beber. Si no acepté la cólera de mi padre alcohólico, puede muy bien que, por un fenómeno de asociación, tenga enfados como mi padre y que eso justifique la ingesta de alcohol a. Es así como puedo beber para olvidar mis preocupaciones, mi pasado y el porvenir pero sobre todo el presente. Huyo sin cesar y me creo un universo ilusorio y de fantasía, una forma de exaltación artificial para huir del mundo físico y así disociar una realidad frecuentemente difícil de un sueño continuamente insatisfecho. Pierdo entonces el contacto, por algún tiempo, con mis sentimientos de soledad, incomprensión, impotencia, de no ser como los demás, de rechazo de mí. Puedo abandonar mis responsabilidades. Y estoy “liberado” durante un tiempo. Solo va empeorando esta situación a medida que manifiesto una dependencia del alcohol (o de las drogas) porque estoy cada vez más insatisfecho de mi existencia. Quiero separarme de la realidad yéndome en un mundo de ilusión, pero cuando “estoy sereno”, la realidad me aparece aún más difícil de vivir y entonces se produce la depresión. No tengo toda mi claridad mental, sobre todo cuando me vuelvo dependiente, del mismo tipo de dependencia afectiva que quizás me hubiese gustado tener y que tengo la sensación que mi padre o mi madre nunca me dieron. Ser amado incondicionalmente…

Es tiempo de fijarme en mis bellas cualidades físicas y espirituales, incluso si el pasado fue doloroso para mí .
A partir de ahora, acepto ordenar mi vida, empezar a amar mis cualidades y lo que soy. Estoy ahora en la vía del éxito. Estaré en condiciones de respetarme más y hallar más fácilmente la solución a mis problemas (experiencias) en vez de estar en un estado temporal o casi permanente de huida y desesperación.

Aquí estamos para ayudarte y acompañarte en tu proceso de recuperación, no dudes en contactarnos.

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