Hablemos de adicciones

La adicción a las drogas es una problemática que afecta a millones de personas en el mundo, desde drogas legales como el alcohol o las benzodiacepinas, hasta ilegales como la cocaína, la heroína o el cannabis.
La adicción a estas sustancias tiene graves consecuencias para quienes la padecen, afectando tanto en lo físico como en lo mental.
En este artículo explicaremos qué es la drogadicción, tipos de droga, causas y consecuencias de la adicción y el tratamiento que llevamos a cabo para ayudar a aquellos que sufren las consecuencias de esta enfermedad.

La adicción a las drogas se caracteriza por la búsqueda y el consumo impulsivo y compulsivo de drogas, a pesar de las consecuencias negativas que tiene sobre la salud física, mental, emocional, social y laboral de la persona.
Quien sufre de adicción, aun teniendo una mínima conciencia de lo que está ocurriendo, no puede dejar de consumir y repite este patrón una y otra vez incurriendo en el consumo, aumentando así las consecuencias negativas. En este punto hablamos de enfermedad crónica ya que la dependencia va en aumento si no se trata. Aquí radica la diferencia entre una persona adicta a las drogas y otra que no lo es.
El consumo de drogas puede producir una variedad de efectos en el cerebro y en el cuerpo, dependiendo del tipo de droga, la dosis y la forma en que se consume. Algunas drogas producen euforia, aumentan la energía o mejoran el estado de ánimo, mientras que otras generan sedación, alivian el dolor y reducen la ansiedad. Todas ellas pueden producir adicción dependiendo de varios factores: factores genéticos que influyen en la metabolización de la sustancia ingerida, carencias emocionales, baja tolerancia al dolor, entre otros.
El consumo problemático de sustancias se desarrolla gradualmente y puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género, cultura o situación socioeconómica.
Generalmente, el consumo se inicia como un experimento, una manera de lidiar con el estrés y los problemas o como forma de diversión ya que su ingesta provoca una sensación temporal de placer. En el caso de las personas que desarrollan una adicción, su cerebro se adapta a esta actividad provocando así que, en situaciones donde deberíamos sentir placer sin necesidad de consumo, esto no suceda, con lo cual comienza la necesidad de consumir para sentirse bien, generando una tolerancia que nos lleva al abuso de la sustancia.
Este punto es muy importante de entender a la hora de tratar una adicción. Primero se produce el consumo de drogas, luego se genera la dependencia y, como resultado, aparece el abuso.

Hay muchas drogas diferentes, y se pueden clasificar de varias maneras. Las más frecuentes son:

  1. Alcohol: Aunque es legal, es una droga adictiva y devastadora. Como socialmente está aceptada, cuesta verlo como una droga y pasa desapercibido. El alcoholismo provoca los destrozos más lentamente y afecta a la gran mayoría de órganos vitales, además de perjudicar en el plano social.
  2. Tabaco: el tabaco también es legal y es altamente adictivo. Su consumo está asociado a enfermedades del corazón y pulmonares, siendo perjudicial también para los fumadores pasivos.
  3. Cannabis: es una droga psicoactiva que se consume comúnmente en forma de marihuana. Aunque es ilegal, también la tenemos bastante normalizada y afecta a diversos órganos, pudiendo provocar trastornos psíquicos graves.
  4. Estimulantes: los estimulantes, como la cocaína y las anfetaminas, aumentan la actividad del sistema nervioso central y provocan euforia, aumento de la energía y disminución del apetito. Su uso es altamente adictivo y está asociado con problemas de salud significativos.
  5. Opioides: los opioides, como la heroína y los analgésicos recetados, son drogas que se unen a los receptores opioides en el cerebro y producen sensación de euforia y alivio del dolor. Su uso es altamente adictivo y está asociado a la sobredosis y otros problemas de salud graves.
  6. Alucinógenos: los alucinógenos, como el LSD, alteran la percepción y la cognición de la persona. Aunque no generan tolerancia, pueden ser peligrosos y provocar experiencias desagradables.
  7. Inhalantes: Se trata de sustancias químicas que se inhalan para producir una sensación de euforia e intoxicación. Su uso puede ser altamente peligroso y está asociado con daños irreversibles en algunos órganos vitales.

La adicción a las drogas es una enfermedad tratable. Podemos tratar la adicción abandonando el consumo, rehabilitando nuestros hábitos para evitar recaídas y cuidando nuestra salud mental y emocional.
El tratamiento para recuperarse de una adicción es un proceso lento y nada fácil, pero con el apoyo adecuado es posible y se puede salir del infierno de las drogas.
Si usted o alguien que conoce está sufriendo una adicción, no dude en buscar ayuda profesional. En nuestro Centro Terapéutico CT Vallés, la recuperación es posible y una vida saludable y feliz es alcanzable.

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